El equipo investigativo de la
plataforma Juventud Presidente (JP), en la serie documental 180 Grados: Claves
de la Verdad, ha publicado un tercer vídeo, donde aparecen miembros del
Movimiento 19 de Abril de Carazo, practicando crueles métodos de torturas al
ciudadano nicaragüense e histórico militante sandinista, Bismarck Martínez, secuestrado
y desaparecido el pasado 29 de junio de 2018.
En el documental “Bismarck Martínez: Secuestro, Tortura y Asesinato”, miembros del M19 del
departamento de Carazo, revelaron por primera vez las claves para reconstruir
uno de los episodios más dantescos de las protestas sociopolíticas del año 2018
en Nicaragua.
En el escalofriante
vídeo, aparecen miembros del M19 sometiendo a brutales torturas a Bismarck
Martínez, a quien patean en el suelo, le pegan fuertes manotazos en la cabeza y
oreja, para que éste pierda el conocimiento, mientras le alumbran el rostro con
una lámpara, y graban con celulares el cobarde interrogatorio:
- ¿Vos sos sandinista? ¿sos psicólogo, vos?, ¿qué es lo que sabés vos
de psicología?, contame, ¿qué es lo que sabés vos de psicología? En la guerra, debiste haber aprendido algo. ¿Qué
es lo que aprendiste en el tiempo viejo? ¿qué aprendiste con Daniel Ortega en
tu tiempo?, le preguntan los torturadores a Bismarck, quien se observa
totalmente inconsciente, con los ojos desorbitados, en el suelo.
Seguido de las preguntas
y torturas, disparan a milímetros de la oreja derecha a Bismarck. Lo agarran del
pelo, y le ponen la boca de un revolver en el cuello. Lo patean en el estómago,
le amenazan que el próximo disparo será para él. Y continúan preguntando: - Vos sos combatiente viejo, combatiente
histórico. Vos debés de saber. ¿dónde están ubicados el resto? Mirá que esto es
por tu vida.
El tiempo de tortura se
alarga por varios minutos. Bismarck no dice más que la verdad: Estaba en Carazo
para visitar a su familia, a su esposa, hija, y a su pequeño nieto, José
Daniel. Pero los verdugos intensifican las torturas.
- Esto es por tu vida, esto es por vos. No es por nadie más. Es por el
pueblo, es por Nicaragua, le gritan los torturadores, y seguido rocían su
cuerpo de alcohol. (uno los verdugos, canta con sarcasmo: “Soy y seré militante
de la causa sandinista). Tiran una chiva encendida de cigarrillo en su cuerpo,
el cual se envuelve en sendas llamas en medio de la oscuridad. Los torturadores
ríen a carcajadas, mientras Bismarck grita, se revuelca de dolor.
Bismarck Martínez era
militante histórico del Frente Sandinista, trabajaba en la Alcaldía de Managua.
Padre de cuatro hijos, abuelo, amigo, y según quienes lo conocieron: un gran
ser humano.
La osamenta de Bismarck
fue encontrada once meses después de haber desaparecido (28 de mayo de 2019). Tras
su asesinato, sus torturadores, tratando de ocultar su cuerpo, lo enterraron en
un cauce natural, contiguo al Colegio San José en la ciudad de Jinotepe.
El 31 de mayo de 2018, su
familia se trasladó a la ciudad de Jinotepe, ubicada a 39 kilómetros de la
capital a visitar a los padres de su esposa. En ese municipio ya se encontraban
grupos opositores instalando tranques como forma de protesta contra el Gobierno
de Nicaragua.
Bismarck, se quedó en
Managua trabajando; su familia ya no logró regresar debido a la intensificación
de estos tranques. Transcurrió casi un mes sin poder verlos, solo se
comunicaban por teléfono celular.
El viernes veintinueve de
junio, Bismarck, decidió viajar a Jinotepe, ese fue el último día que se
conoció su ubicación. Parte a las siete de la noche de Managua hacia Carazo,
sin notificar a su familia para evitar preocupaciones.
Su hija, Myrlhen
Martínez, asegura que días antes su papá insistía en ir a buscarlos. Pero le
habían dicho que no fuera, porque todo Jinotepe estaba sitiado con tranques,
toda la ciudad estaba prácticamente secuestrada.
“Nosotros le insistíamos que no viniera. Es
hasta el viernes 29 (de junio) que nosotros insistimos en llamarle, y nos
parecía extraño, porque él siempre tenía una comunicación con nosotros, siempre
tenía una comunicación pendiente de mi hijo, José Daniel”, expresó
Myrlhen, quien explicó que fue después de las ocho de la noche que logran
establecer una comunicación con su papá, “y
en ese momento se escuchaba realmente asustado”.
A las ocho y dieciséis de
la noche, Bismarck fue interceptado por grupos opositores en un tranque ubicado
cerca del centro recreativo “Hertylandia”. Uno de los testigos protegidos
publicados en el documental de JP, indicó que “le habían encontrado un carnet
del Frente Sandinista”.
“Llamamos a Joao, y a la Macha, para
decirles qué hacíamos. Y la Macha nos dijo que ‘le lleváramos a ese viejo’, que
era Bismarck. Se lo entregamos en la Cruz de Guadalupe. Allí ellos se
dispusieron a revisarlo, interrogarlo; lo comenzaron a torturar. Nos dijeron
que el carro lo desapareciéramos. El carro lo fuimos a meter a la Finca El Salvadoreño”, testimonió
el hombre encapuchado, a fin de resguardar su identidad.
Los mencionados por el
testigo son miembros del Movimiento 19 de Abril de Carazo, quienes tenían
tranques en toda la ciudad, contaban con armas de fuego de todos los calibres y
se caracterizaban por practicar métodos de torturas a ciudadanos sandinistas. Luego
de recibir golpes y amenazas, Bismarck es trasladado al Estadio Municipal
“Pedro Selva”, contiguo al Colegio San José, lugar que funcionaba como puesto
de mando de la oposición armada.
Leonardo Mendoza, alias
“Antena”, encargado de establecer canales de comunicación del M19 en Carazo,
fue uno de los testigos del secuestro. Mendoza confirmó a Juventud Presidente
ser un participante de este movimiento, y aseguró ser el operador y
administrador de una aplicación celular llamada “Zello”, la cual funcionaba
como un radio woki toki, y a través de la misma se comunicaban los líderes del
M19.
“En la noche del 29 de junio, como a eso de
las ocho y media, Joao Maldonado y La Macha, comunican por medio de la
aplicación que habían secuestrado a un señor, y lo comenzaron a torturar”, indicó
el testigo.
Otro ex miembro que
decidió retirarse, al ver los altos niveles delictivos del M19, fue Flavio
Castillo (alias El Renco), quien narró cómo sus compañeros torturaron a
Bismarck Martínez. Luego de interrogarlo y golpearlo durante horas, a las 4:30
de la madrugada fue llevado a una casa de torturas, ubicada frente al Estadio
de la ciudad de Jinotepe.
“Como a eso de las cuatro y media de la
mañana, al señor (Bismarck) lo sacan del estadio. Lo sacan en el carro
“Pocholo”, la Masha y Joao”. En una moto, iba el viejo “piel roja”, con Jack
Castillo. En otra moto iba “El Chele Grillo”, con Carlos “Lágrima”. Y en otra
moto iba “Gasparín”, con un arma cruzada en la espalda”, reveló la
fuente.
Myrlehn Martínez, hija de
Bismarck, expresó que, pese al tiempo transcurrido, no perdían la esperanza, y
siguieron buscando a su papá. Sin embargo, llegaron a la familia rumores que
había sido secuestrado en el tranque de San José. Nueve días después de su secuestro, el ocho de
julio de 2018, el vehículo de Bismarck fue encontrado frente a la Iglesia
“Anclas de la Esperanza” en un barrio de Jinotepe.
La familia y autoridades continuaron con la
búsqueda por los siguientes meses. Incluso algunos de los delincuentes que
fueron contactados confesaron el crimen en conversaciones de WhatsApp y
Facebook. Las autoridades policiales lograron capturar a Ronald Avilés (alias El
Conejo), uno de los implicados, quien dio algunas pistas del lugar donde habían
enterrado el cadáver.
Todavía muy conmovida por este cruel
asesinato, Teresa Martínez, hermana del Héroe del Amor y la Paz, manifestó que
Bismarck no está muerto. <<Que no
crean ellos que lo mataron. Más bien lo revivieron, porque Bismarck fue como
una semilla de mostaza que hoy en día está brotando en los corazones de los
nicaragüenses. ¡Bismarck más bien se multiplicó!>>.
El equipo investigativo de Juventud Presidente,
mediante entrevistas a ex miembros del M19 de Carazo, logró identificar a la
estructura criminal que secuestró, torturó, asesinó y luego escondió el cuerpo
del ciudadano Bismarck Martínez.
Los
cabecillas y financiadores identificados por el mismo M19: Dulce Porras
Aguilar, Tomás Maldonado Pérez, Rodolfo Rojas Cordero (alias Piel Roja) y
Roberto Samcam Ruiz.
En la
Organización y Planificación: Nahomy Urbina Marcenaro,
(Alias Masha): Responsable de Seguridad y Comunicación; Joao Maldonado Bermúdez (Alias M-50)
Encargado de Adoctrinamiento político; Roberto José Álvarez Rojas (Alias Pocholo o Poch) Jefe centros de
torturas; Ricardo Javier Conrado Mojica (Alias Gato-Perra) Robo, Secuestros,
Violación y Extorsión; y Rodolfo
Antonio Roja Arburola (Alias Fito) Recuperación y distribución de armas.
También se
identificaron a: Alan Enrique Alemán Castillo (Alias Masaya); Flavio Alexander
Castillo Blanco (Alias El Renco); Jack Josué Castillo López (Jack Junior); Antonio
Ruiz (Gato-Chayul); Jack Castillo Blanco (Alias El Viejo Jack); Ronald Fernando
Avilés Leibi (Alias Conejo); Emmanuel Díaz Vado (Alias El Cabezón); Giovanni
Madrigal Masis (Alias El doctor); Cristopher Palacios Vanegas (Alias El Chele
Grillo); Manfred Delgado Jarquín (Alias Palala).
Varios de los criminales mencionados se
encuentran en Costa Rica y Estados Unidos como supuestos “exiliados políticos”,
sin embargo, para Myrlhen, hija de Bismarck, “de la justicia de Dios nadie se
salva”. <<Les diría a los asesinos de mi padre, a los
torturadores, que Dios les bendiga. Que ellos saben perfectamente que hay un
Dios de justicia y de amor. Que, así como muchas veces les contesté aquellos
mensajes, hoy les digo que hay un Dios justo, un Dios que hace justicia. Hoy
les digo: ¡los bendigo!>>.
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