El entorno de conflicto y la crisis en Nicaragua


Carlos Corea Lacayo

Viendo los eventos y el vandalismo generalizado enmascarado de militancia política, esbozo algunos puntos de reflexión para un estudio posterior mas amplio:

Por su semejanza con las prácticas de guerra de baja intensidad (GBI) y la del Golpe Suave (todo el escenario parece salido al pie de la letra del Manual de Operaciones Psicológicas de la Guerra de Guerrillas-creado por la CIA en los 80s y recientemente desclasificado en noviembre del 2016), existe la impresión-diría inequívoca-de que la conceptualización e implementación de estos ataques vienen del exterior (a través de las ONGs, Sociedad Civil, etc., que tienen años de estar en la planilla del altruismo norteamericano bajo la modalidad de la Democracia Subsidiada).

La dinámica de la actividad vandálica a apunta a crear una guerra de desgaste en 5 sectores entre otros (doy ejemplos básicos y limitados, aunque el asunto es mucho mas amplio):

A) Lo económico (una especie de bloqueo económico sin el sello oficial y con ramificaciones negativas incalculables que van desde el atemorizar a la inversión extranjera a destruir a la pequeña y mediana empresa para crear una crisis económica gigantesca);

B) Lo psicológico. Con la creación de un clima de inestabilidad, desgaste y terror se consigue atemorizar a la población, unificar a las fuerzas históricamente anti-Sandinistas, destruir la imagen de país estable y arrinconar al gobierno, mientras se crea el ambiente dentro de la oposición de la conocida inevitabilidad del triunfo, mientras se minimiza la inspiración de las fuerzas Sandinistas.

C) En la misma militancia Sandinista. Con la maquinaria de propaganda estadounidense trabajando a tiempo completo, quienes dirigen a los vándalos y los mismos delincuentes aparecen en los medios como los defensores de la justicia ansiosos de libertad-a como en tiempos no tan remotos aparecieron los infames “Freedom Fighters” (que en realidad eran asesinos a sueldo esperanzados en recobrar los privilegios perdidos).
La verdad ha desaparecido y el cálculo es que al convertir a la militancia Sandinista en actores pasivos en el sector “impopular” de este drama, mucha de la militancia puede flaquear al decidir que pueda ser que tengan razón los estudiantes (ese personaje ficticio de creación reciente) y renieguen de su militancia Sandinista (la campaña mediática tiene dos filos: el atacar la integridad del gobierno Sandinista y el reclutar a sus militantes para que renuncien a la voluntad de luchar por la causa Sandinista y se crucen rápidamente al espacio en donde-según la derecha-están los “verdaderos ideales originales del Sandinismo”).

Me trae a la memoria al coronel estadounidense John D. Waghelstein, a cargo de las operaciones militares contra el FMLN en El Salvador y contra el FSLN en Nicaragua (los 80s), cuando dijo que a él no le interesaba conquistar territorio nacional físicamente, sino que el único territorio que quiero conquistar son las 6 pulgadas entre los oídos de los nicaragüenses-es decir las mentes y voluntades de su audiencia. Y es lo que estamos viendo en esta campaña de violencia y operaciones psicológicas.

Este mismo coronel describió bien la situación de hoy en día, al decir que “la Guerra de Baja Intensidad es una guerra revolucionaria y contrarrevolucionaria y es una guerra total al nivel de base ya que usa todas las armas de una guerra total, incluyendo la guerra política, económica y psicológica, siendo el aspecto militar un cuarto elemento distante en muchos casos”. Esta dinámica descansa fuertemente en inteligencia, logística, suministros y comandancia; lo cual permite una participación estadounidense de alto nivel y directa, aunque prácticamente invisible.

D) En las alianzas de la gobernabilidad. Desde la toma de posesión en enero del 2007 hasta hoy, el FSLN ha mantenido alianzas estratégicas con sectores tradicionalmente anti-Sandinistas (COSEP, iglesias, sindicatos, sectores productivos, inversionistas extranjeros, la misma contra, etc.), haciendo posible un clima de excelente gobernabilidad enmarcado en avances sociales cautelosos pero efectivos que han permitido el despegue económico y social y que han convertido a Nicaragua en una de las economías mas prometedoras de la región. Con esta crisis, algunas de estas alianzas se podrían debilitar y podrían crear un clima difícil para la gobernabilidad efectiva.

E) En la imagen de país. Por primera vez en su historia, a partir del 2007 Nicaragua se convirtió en un destino turístico por excelencia (un ejemplo: de enero a abril del 2017, llegaron a Nicaragua mas de 600 mil turistas de todos lados del mundo incluyendo África y Oceanía), lo cual sostiene una incipiente industria que está comenzando a desarrollar una infraestructura adecuada para lidiar con el mas del millón de turistas que han estado visitando a Nicaragua anualmente desde el 2010 (con 1 millón 11 mil) y ya en el 2017 (con 1 millón quinientos mil ). Para ver las estadísticas del turismo visite el link.

Con este Festival de la Violencia, varios países han lanzado advertencias de NO visitar Nicaragua (imaginemos el efecto dominó que esto tiene en los pequeños empresarios que luchan por establecer y mantener a flote sus hostales, posadas, hoteles, pensiones, restaurantes, servicios de transporte y excursiones, etc.). Esto es solamente en el turismo, pero la imagen de país afecta también negativamente en otros sectores que son vitales para el buen desempeño económico, convirtiendo el Festival de la Violencia de la Derecha en un castigo para el sector del pueblo mas emprendedor y mas necesitado.

En los puntos anteriores estoy sugiriendo que se ha transferido el papel de intervención tradicional (fuerza externa interviniendo directamente) a una intervención ejecutada por fuerzas locales dirigidas con un guión del exterior.

La maquinaria mediática derechista (estoy siendo redundante con esta frase anterior), ha suprimido la verdad y ha delineado muy bien a los actores del drama político, creando la dicotomía de: los estudiantes tienen la razón, el régimen es opresor, haciendo que Goebbels parezca un niño de pecho (el ministro de propaganda del régimen Nazi e inventor de La Gran Mentira y La Propaganda Negra).
Mientras el gobierno ha encuartelado al ejército y a la policía, los estudiantes han arrasado con fuego y saqueo a estaciones de radio, tiendas, estaciones de policía, mercados, etc., gozando de la impunidad mas inimaginable posible, mientras en los medios aparecen como ovejitas encaminadas al matadero Sandinista (la última es que en Medicina Legal estaban incinerando cadáveres de estudiantes pues, eran tantos, que ya no había lugar donde ponerlos-sin decir que el incinerador tiene mas de un año de no funcionar debido a un desperfecto). Esta “noticia” recorre el mundo y evidencia la dicotomía mencionada, sin importar la veracidad o el origen de la misma.
Este tipo de campaña no es nuevo y quiero dar un ejemplo concreto para ilustrar este punto, pero antes lanzo un par de preguntitas: en qué democracia del mundo pueden los delincuentes cometer actos vandálicos de tal magnitud y seguir circulando impunemente, mientras se culpa al gobierno de los destrozos a la propiedad y la vida? Cómo es posible que lo que se define como Terrorismo en la comunidad internacional se presente en Nicaragua como activismo político?

El ejemplo: el 8 de mayo de 1984, las baterías antiaéreas Sandinistas derribaron-20 kilómetros dentro del espacio aéreo nicaragüense-a un helicóptero militar hondureño que volaba sobre las instalaciones militares de la península de Cosigüina. Los 8 militares hondureños de la tripulación perecieron. Cuando el gobierno Sandinista protestó ante la invasión militar hondureña, el gobierno de Tegucigalpa dijo que el helicóptero había sido atacado en su territorio (anteriormente naves militares hondureñas habían bombardeado el territorio nacional). Ante la evidencia presentada por el gobierno Sandinista, los hondureños respondieron que se había desviado un poco por los “fuertes vientos”, pero que había sido derribado en la mera frontera. Con evidencia clara que estaba 20 kilómetros adentro de Nicaragua, la única solución fue la de acusar a Nicaragua de agresión y Honduras expulsó a Edwin Zablah, el embajador nicaragüense en ese país. La prensa internacional presentó a Nicaragua como el agresor de una inocente e indefensa Honduras y se intensificó la agresión diplomática y mediática en contra de Nicaragua, para aislarnos regionalmente y convertirnos en la “fuente de tensiones e inestabilidad en la región” y en el entorno de conflicto y crisis. De esta manera, la verdad perece y se construye una versión oficial completamente divorciada de la realidad, pero con el suficiente poder de persuasión para convencer a quienes carecen de información crítica y con convicciones dependientes del emocionalismo del momento.

4. El Desafío para el FSLN.


Este es un punto para un estudio extenso, pero resumo aquí mi conclusión:

los Sandinistas tenemos un desafío muy grande por delante: tenemos que analizar la situación, comprenderla muy bien desde su propia perspectiva histórica y cerrar filas con el FSLN en este momento de vulnerabilidad aparente. Esta crisis no es nueva en nuestro devenir histórico: Sandino era un bandolero, los Sandinistas éramos Castro-Comunistas y en un tiempo hasta terroristas, ahora nos quieren presentar como asesinos de estudiantes inocentes. Es decir que muchas cosas han cambiado para que permanezcan igualitas.

Daniel por si solo y con la ayuda de un equipo de asesores y analistas no puede enfrentar la crisis que se presenta en este momento y que quiere arrebatarnos la revolución y el sacrificio y entrega de décadas en la lucha por el bienestar del pueblo. Necesita de la militancia y pueblo Sandinista y nos necesita conscientes y con la disponibilidad de luchar por nuestra causa justa. No es la primera vez que hemos vencido contra la adversidad. Y no será la última.

Un apéndice tomado de un texto reciente del Cro. Carlos Fonseca Terán:


“Es de esperarse que la crisis evolucione de manera favorable a la recuperación de la estabilidad perdida, a pesar del empeño en sentido contrario, de los grupos radicales de la derecha, cuyo propósito es el derrocamiento del gobierno sandinista. La proverbial capacidad organizativa y de convocatoria del sandinismo terminará imponiéndose ante la dispersión orgánica de las fuerzas desestabilizadoras. El sandinismo organizado tiene la suficiente capacidad de análisis para asumir la necesidad de pasar a una especie de tercera etapa de la Revolución Sandinista, en la que se consolide y profundice el modelo político de protagonismo ciudadano en el ejercicio directo del poder, frente a una clase política de derecha incapaz de levantar cabeza, junto a la consolidación y profundización del modelo económico basado en el ejercicio directo de la propiedad por los trabajadores, frente a una clase empresarial enfrentada a un gobierno defensor de los intereses de los trabajadores, pero con el cual pudo convivir sin que sus intereses fueran afectados en lo fundamental.

Esto requiere la transformación del FSLN en una vanguardia revolucionaria de nuevo tipo, como sujeto político que no sustituya a las clases populares en el ejercicio del poder político y a la vez, conductor del proceso revolucionario mediante la acción política de sus estructuras en todos los ámbitos de la vida social, y desde una necesariamente nueva institucionalidad a través de la cual ejerzan directamente el poder político los ciudadanos en su conjunto como sujeto social protagónico, surgido de las clases populares y cualitativamente superior al sujeto individual pasivo que es el ciudadano de la democracia burguesa, todo ello con la convicción de que esta es la única manera de evitar en el futuro situaciones como la que aún estamos viviendo, dado que la conciencia social cuya formación es indispensable para ello, nace del poder de clase ejercido en lo económico y en lo político, debido al carácter clasista del mismo”.

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