El “jefe” de la OEA no se ha escondido para incitar acciones violentas y terroristas contra Nicaragua, con saldo de numerosas muertes de inocentes y pérdidas materiales millonarias.


por Patricio Montesinos-

Ahora que parecen estar de moda los procesos judiciales en la Patria Grande, claro contra líderes progresistas y sin pruebas algunas, por qué no se sienta en el banquillo de los acusados al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de quien sí hay claras evidencias para condenarlo por estar implicado en crímenes de lesa humanidad y otros hechos delictivos.

Almagro ha promovido y respaldado públicamente una agresión militar contra Venezuela, justificó en medio de la Cumbre de las Américas de Lima de este año bombardeos injustificados ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Siria, y se inmiscuye cotidianamente en los asuntos internos no solo de la Patria de Bolívar y Chávez, sino también en los de otras naciones como Nicaragua, Bolivia y Cuba.

Desde Washington, el “jefe” de la OEA no se ha escondido para incitar acciones violentas y terroristas contra los gobiernos legítimos de los presidentes Nicolás Maduro, y de Daniel Ortega, en Nicaragua, con saldo de numerosas muertes de ciudadanos inocentes y pérdidas materiales millonarias.

Igualmente incita la confrontación entre pueblos vecinos, como los de Venezuela, Colombia y Ecuador, con el propósito de desestabilizar a Latinoamérica y el Caribe, impedir su integración, y que en la región no prevalezca la distensión y la hermandad, todo ello en beneficio de los intereses hegemónicos y de dominación de Washington.

Por cierto, poco o nada ha hecho a favor del proceso de paz colombiano, ni mucho menos denunciado los continuos crímenes de líderes sociales en ese país, mientras ha calllado ante golpes de Estado, elecciones fraudulentas y escandalosos actos de corrupción en diferentes naciones de la región.

Almagro tiene sus manos sucias y ensangrentadas, y pruebas hay más que suficientes para sentarlo en el banquillo de los acusados si realmente la verdadera justicia se impusiera en Nuestra América, y en este mundo convulso, de “patas arriba”, en que unos pocos poderosos quieren obligar a vivir a la mayoría.

En Uruguay, su país de origen, se conoce que el ahora Secretario General de la OEA estuvo embrollado en hechos de corrupción desde su cargo de excanciller, y en otros relacionados con tráficos ilícitos durante su carrera diplomática.

Su expediente escabroso es abultado, e incluso se rumorea en círculos políticos en Montevideo que se podría encontrar hasta actuaciones de violencia doméstica.

Entonces por qué desde la América nuestra no se le inicia ya una demanda de enjuiciamiento a Almagro, se exige su dimisión de la OEA, y se le solicita a la Interpol que emita una alerta roja para su aprehensión inmediata.


El gran canalla afirma que el aumento de cooperación armada está matizada porque además Nicaragua y Bolivia estimulan esa inestabilidad regional.



por Nicanor León Cotayo -

Desbocado y echando a un lado su máscara, el senador Marco Rubio se erige en abierto cabecilla de quienes propugnan una agresión militar contra Venezuela.

Lo hizo en un artículo que se publicó este lunes en Washington, circulado por la agencia noticiosa española EFE.

Este histérico y ultraderechista senador republicano por Florida, propone, sin el menor decoro, elevar la cooperación entre sectores militares de Estados Unidos y Colombia, así como fabricar pruebas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Además, insiste en “ayudar a reforzar las capacidades militares de Colombia en caso de conflicto”.

Rubio estima que la medida es necesaria porque “Venezuela es una grave amenaza a la seguridad y estabilidad regional”.

También propugna la idea que el apoyo de Estados Unidos en el montaje del titulado Plan Colombia ha sido muy dirigido contra Venezuela.

Rubio afirma que ese aumento de cooperación armada está matizada porque además Nicaragua y Bolivia estimulan esa inestabilidad regional.

El senador indica que “las actividades antiamericanas entre Rusia y China se están intensificando“.

Y añade que “esos intercambios afectan los intereses no solo de Washington sino también la estabilidad y el desarrollo de toda la región latinoamericana a largo plazo”.

Rubio en su artículo refiere que la crisis en la frontera colombo-venezolana está aumentando y de acuerdo a su óptica sería necesario estabilizar y controlarla.

De acuerdo a su calculado punto de vista, “Estados Unidos debe trabajar con Colombia para reunir pruebas y presentarlas en Naciones Unidas con el fin de mostrar cómo Nicolás Maduro alberga a organizaciones terroristas junto a redes de tráfico de drogas”.

La maquinación que entreteje el senador floridano corrobora la grotesca jugarreta que en días pasados asomó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, cuando, sin el menor pudor, favoreció una intervención armada de Estados Unidos contra Venezuela.

Es de señalar que el señor Almagro fue separado del Frente Amplio de Uruguay.

Lo anterior fue dado a conocer, este lunes, por el periódico La República, de Uruguay, según declaraciones del señor Ernesto Agazzi, ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, quien declaró que “actúa en función de la actual administración norteamericana”.




La política de «Estados Unidos primero», o el «nuevo momento americano» que preconiza Donald Trump, precisa de un gabinete guerrerista acompañado de consejeros aún más extremistas y capaces de promover los más cruentos e impredecibles escenarios y conflictos.



Granma- El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, donde se concentran los principales asesores del Presidente, en los últimos meses ha venido llenándose de elementos ultrarreaccionarios, encabezados por John Bolton, tristemente célebre por sus mentiras e inventos de pretextos para invasiones y calificado por el propio medio diplomático estadounidense como el más antipático e incendiario embajador que haya tenido EE. UU. ante la ONU.
La política de «Estados Unidos primero», o el «nuevo momento americano» que preconiza Donald Trump, precisa de un gabinete guerrerista acompañado de consejeros aún más extremistas y capaces de promover los más cruentos e impredecibles escenarios y conflictos.
Militares, diplomáticos, legisladores y periodistas estadounidenses auguraron con elevada preocupación que, con la llegada de Bolton, la guerra era cuestión de días o semanas contra cualquiera de los objetivos contemplados en la actual estrategia de seguridad nacional. Las agresiones, conflictos, las guerras económicas y comerciales se han recrudecido indistintamente contra Irán, la República Popular Democrática de Corea, Venezuela, Nicaragua, Cuba, Rusia, China, la Unión Europea, Canadá, Turquía, Irak, Afganistán y muchos otros países. Los tropiezos y encontronazos son cotidianos y sin fronteras. La nueva política sugiere la hora final de los aliados y los socios, pues como lo primero es Estados Unidos, lo demás no importa.
Los «amigos» actuales de Washington –por lo general– son cómplices de la nueva política de Trump, de la desunión regional para favorecer a ee. uu., ya sea en América Latina, Europa, Asia o África. Serviles, chantajeados, presionados o con la bota en la cabeza, se prestan voluntariamente o por dinero a las maquinaciones de las directivas presidenciales hegemónicas.

Terrorista por agente
En ese escenario, hace unas semanas el Presidente Trump decidió seguir empeorando la composición del influyente equipo con la designación como nuevo director de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Mauricio Claver-Carone, mafioso de la Florida, «defensor incondicional» del bloqueo, cabecilla del influyente Comité de Acción Política Democracia Cuba-Estados Unidos (US-Cuba Democracy pac), un grupo de presión que tomó el relevo de la terrorista Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) como la agrupación de cabildeo anticubano más poderosa en Washington DC y que se dedica a recaudar fondos para mantener la política de agresión contra La Habana.
Ese comité lo integran personajes con un pasado terrorista y de agresiones diversas contra Cuba como Diego Suárez, Alberto Hernández, Ninoska Pérez Castellón y Marcel Felipe. La mayoría de ellos tuvieron y tienen vínculos con connotados asesinos como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Pedro Remón, José Dionisio Suárez y Gaspar Jiménez Es­co­bedo, entre otros.
Claver-Carone le declaró la guerra a las políticas hacia Cuba de la administración de Barack Obama, las mismas que permitieron el restablecimiento de relaciones entre los dos países en el 2015, e incluso testificó ante el Congreso en el año 2016 para tratar de convencer a los legisladores de que tomaran acciones para revertirlas.
Después de las elecciones del 2016 trabajó en el equipo de transición de Trump, lo que habla de la confianza y cercanía con las posiciones de la Administración, y actualmente es el director ejecutivo en funciones que representa a Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Anteriormente laboró en el Departamento del Tesoro y no le gustaban mucho los exiliados cubanos moderados, que favorecían los esfuerzos de Obama para mejorar las relaciones de EE. UU. con la Isla.
También escribió en un blog que promueve campañas anticubanas sobre «democracia y derechos humanos» y ridiculiza a aquellos que en EE. UU. favorecen una política de comercio y «acercamiento más suave» con Cuba.
Afirma la prensa de la Florida que Claver-Carone, oriundo de Orlando, es muy cercano a los representantes cubanoamericanos de Miami en el Congreso (Carlos Curbelo, Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen), así como al senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, quienes de inmediato aplaudieron la recomendación de Bolton aprobada por Trump.
Se vanagloria de sus esfuerzos para el estrangulamiento económico del país, de promover el genocidio y tratar de hacer rendir por hambre a nuestro pueblo, un acto mundialmente condenado; ha sido un firme defensor de la separación familiar, pues siempre se ha opuesto a los viajes a Cuba que signifiquen unir a las familias. En ese sentido, a principios de siglo fue fuerte defensor de las medidas de la administración Bush que limitaban los viajes a la Isla a una vez cada tres años, independientemente del motivo, incluso si eran por emergencias humanitarias.
Claver-Carone también defendió y pasó años cabildeando a favor de mantener a Cuba en la lista de estados 
patrocinadores del terrorismo, y de las innumerables sanciones económico-comerciales, diplomáticas y políticas que ello implicaba.

S.O.S América Latina
Muchos consideran que se trata de un cambio «de mal para peor», pues tomaría el puesto de Juan Cruz, un alto oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien dirigió el departamento desde los primeros meses del gobierno de Trump, con una política marcadamente hostil hacia países como Venezuela y Nicaragua, así como operaciones encubiertas contra grupos integracionistas regionales, gobiernos, mandatarios y expresidentes, con una marcada incidencia en Brasil, Argentina y Ecuador. El latino que más alto había llegado en la nomenclatura de la cia no es suficiente para las aventuras que se avecinan.
Un medio digital de Miami concluía que: «Al final, Claver-Carone puede haber encontrado un lugar de aterrizaje perfecto en el gobierno con una administración que no respeta a nadie e impone su voluntad mediante el acoso y la jactancia. Claver-Carone, como su nuevo amo, es un firme defensor del terrorismo y del derrocamiento de gobiernos que EE.UU. no puede controlar por ningún medio posible. En última instancia, su nombramiento no es una buena noticia para cualquiera que crea en la paz y la decencia».
Si la guerra contra Cuba ha sido una vil obsesión y un negocio lucrativo para el representante estadounidense ante el FMI, su desprecio hacia Venezuela, Nicaragua, Bolivia y los pueblos de Nuestra América dispara las alarmas, si se tiene en cuenta que será un dinosaurio el encargado de coordinar las políticas latinoamericanas entre la Casa Blanca, el Departamento de Estado, el Tesoro y otras agencias.
EN Contexto
Agosto del 2017: el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, realiza un recorrido por Bogotá, Argentina, Chile y Panamá.
1ro. de febrero del 2018: El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, emprende una gira de siete días por México, Argentina, Colombia, Perú y Jamaica, en la que dijo «promover un hemisferio seguro, próspero, con seguridad energética y democrático».
Julio del 2018: El jefe de Operaciones Navales, John Richardson, recorre Colombia, Chile, Argentina y Brasil.
Agosto del 2018: James Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos, realizó un recorrido por Brasil, Argentina, Chile y Colombia para lo que el Gobierno norteamericano nombró el «fortalecimiento de alianzas».
13 de agosto: Trump firma el presupuesto militar más alto de la historia de su país.
27 de agosto: El jefe del Comando Sur, el almirante Kurt W. Tidd, se reúne con el ministro de Defensa de Argentina, Oscar Aguad y  con otros jefes  militares de América, con la excepción de Venezuela.
También llegó a Argentina el jefe del Ejército de EE. UU., Mark Milley, para reunirse con las máximas autoridades del Ejército argentino y del Ministerio de Defensa. El objetivo: continuar profundizando las relaciones bilaterales en el campo militar entre ambos países, por una visión común sobre la región y en función de la cumbre de presidentes del G20. Milley partirá este martes a Santiago de Chile y a Brasil.




por RESISTENCIA 2.0-

El corazón de la revolución sandinista es blanco de la ternura de los niños. Así quedó demostrado una vez más la tarde de este sábado, cuando una pequeña busca desesperada con sus ojos al Presidente Daniel, para agasajarlo de sinceros abrazos y gran cariño.

La peculiar pequeña, quien portaba un sombrerito y una característica pañoleta rojinegra, acaparó la atención de la prensa nacional que capturó aquel momento único, cuando tras la inmensa caminata por la Paz, Justicia y Vida, el Presidente se detuvo a saludar a las familias nicaragüenses.

La niña risueña demuestra toda su admiración al Presidente Ortega; con sus manitos, lo toma por las mejillas y le da un tierno beso, en señal de cariño; seguidamente la pequeña comienza a lanzar besos a lo lejos a sus familiares, mientras el Comandante, la carga entre sus brazos, ríe, y se une a las señas de saludo al inmenso pueblo que lo rodea en la Avenida de Bolívar a Chávez.

No es la primera vez que los niños buscan al Presidente Daniel para saludarlo en público. La imagen que se han construido del Comandante es la de un hombre que ama a los niños de la patria, los mimados de la revolución.


La historia no engaña, presidentes neoliberales como Arnoldo Alemán y Bolaños cargaban niños para configurarse una imagen positiva ante las cámaras; sin embargo castigaron a los niños del país arrebatándoles la Merienda Escolar, ya dignificada nuevamente por el Gobierno Sandinista.

El mejor regalo que ha dado el Buen Gobierno a los niños son 11 años de paz, y con ello la construcción de escuelas, Centros de Desarrollo Infantil (CDI), hospitales con especialidades completas en pediatría, y lo que más aman los niños: cientos de coloridos parques en toda Nicaragua.

Los niños de estos Nuevos Tiempos, indudablemente han disfrutado lo que no pudieron aquellos niños que, con un fusil y 5 mil balas a cuestas, tuvieron que ir a liberar a Nicaragua de aquella cruenta dictadura somocista. El mismo somocismo que han querido revivir los golpistas, y que no pudieron, ni podrán.

Al igual que el Comandante Daniel, el Presidente Eterno Hugo Chávez también tuvo un gran cariño por los niños. Las veces que vino a Nicaragua, los niños correteaban a su encuentro. Chávez jugaba con ellos, les preguntaba si estaban estudiando y qué querían ser cuando fueran grandes.



Mientras el gobierno revolucionario de Nicaragua regaló ese inmenso mundo de paz, miles de niños inmigrantes fueron separados y siguen siendo separados por sus padres por el gobierno de Donald Trump.

En 2016, Nate, un niño de apenas cinco años de edad, logró burlarse de la mejor manera del presidente Trump. En una entrevista realizada por la afamada animadora Ellen DeGeneres. Este niño, experto en geografía, utilizó uno de sus conocidos mapas del mundo para enseñarle al público cuáles animales viven en cuáles países, pero al señalar Rusia, Nate expresó que el animal que vivía allí era Donald Trump.


A finales de agosto 2018, el Presidente de Estados Unidos y su esposa Melania, visitaron un hospital de niños de Ohio, donde realizó diferentes actividades didácticas, hasta que los niños se le burlaron por pintar muy mal la bandera de su país.

Los niños son la esperanza de nuestras revoluciones, la esperanza de mantener viva la llama de los héroes y mártires. Su lenguaje universal es el lenguaje del amor, los niños de la patria libre, aquellos que son luz en caminos cruentos de batallas, caminos que han querido llenar de oscuridad los verdugos y profanadores de nuestra libertad.






por RESISTENCIA 2.0-

Con el jugoso financiamiento que desplegó Estados Unidos para montar un (ya fracasado) golpe de Estado en Nicaragua, las librerías y editoriales de la oligarquía han sacado suma ventaja, sirviendo como aparato de difusión de libros y revistas que se aferran en vender una imagen distorsionada del gobierno y la situación del país en general.

Los dos brazos de desinformación libresca del golpismo son Literato Tienda de Libros e Hispamer Nicaragua. Ambas ubicadas estratégicamente en Managua, se han prestado al lucrativo negocio de montar una campaña negra contra el Frente Sandinista, ligada evidentemente a operaciones psicológicas encubiertas y una guerra selectiva de desinformación. 

Literato S.A recientemente puso en sus vitrinas un alucinante intento de novela de la desconocida argentina, Carla Pravisani, titulada “Mierda”, publicada por la editorial costarricense Uruk. Una novela que, además de proyectar una realidad muy alejada de Nicaragua, el gobierno debería de sacar de circulación por contener un lenguaje inaceptable y extremadamente burdo y soez.


De igual forma, hace pocas semanas esta misma tienda de libros, informó en sus redes sociales un libro que proyecta un malintencionado perfil sobre la vida del Comandante Daniel Ortega. El autor es Fabián Medina, ni más ni menos que un periodista golpista de la Pren-CIA.

Sumándose a la campaña de desprestigio que ejerció el sector privado, a través del Cosep, durante el trimestre del golpe, Literato anunció la suspensión de sus actividades “culturales” y el cierre de su sede central en Los Robles, apoyando la guerra económica recién declarada por la derecha extremista.  

En tanto la Librería Hispamer cuenta con el llamado Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, cuyas instalaciones fueron ocupadas para montar talleres digitales por los dirigentes terroristas del MRS. En este centro fueron adiestrados en redes sociales los satélites o enlaces municipales y departamentales de la Coalición Estudiantil.

Recientemente en estas mismas instalaciones se celebró un aniversario más del Foro Nicaragüense Eduquemos (otra instancia golpista aliada a la Funides), donde se le hizo un homenaje a Carlos Tünnermann, y asistieron el rector de la UAM, Ernesto Medina, José Adán Aguerri del Cosep y toda la camada de oligarcas del MRS, donde convocaron a los medios golpistas para difundir su gastada política antirrevolucionaria.

Dentro de la misma Librería Hispamer, está ubicado el Café “El Molino”, el cual desde su apertura ha funcionado como centro de operaciones, reuniones y cabildeo de la derecha, desde donde conspiran y afinan sus planes contra el gobierno. Recientemente se captó a Carlos Fernando Chamorro y Eliseo Núñez, tomando su café “negro”, en este local.    

Este aparataje publicista continúa promoviendo una línea editorial contra el gobierno sandinista, y está minado y dirigido por la dictadura cultural de Sergio Ramírez y la poeta pequeño-burguesa Gioconda Belli, quienes utilizan las vitrinas de estas librerías como plataforma para difundir, dentro y fuera del país, su política amañada con hondas raíces neoliberales.    










por Richard Hill

La Guerra podría estar mutando

La naturaleza de la guerra está cambiando y acciones que actualmente no son consideradas como “guerra” podrían convertirse en los principales medios a través de los cuales la guerra se librará en el futuro.

(En Nicaragua, un grupo de ciberterroristas de la ultraderecha extremista, pagados por la Fundación Nacional para la Democracia (NED), brazo financiero de Washington, impulsó un guerra psicológica desde las redes sociales, esquema que rápidamente se trasladó al plano real, dejando como resultado más de 198 asesinatos y cientos de lesionados, secuestros y grandes pérdidas económicas para el país centroamericano).

Existen diferentes definiciones del término “Guerra cibernética”, de las cuales se derivan distintas comprensiones de sus consecuencias y las medidas preventivas.  En términos estrictos, se refiere a ataques masivos organizados por un Estado, similares a una guerra convencional, pero también se lo usa en forma más general.  Asimismo, el concepto “guerra” se utiliza a menudo figurativamente, como en guerra económica, guerra contra la droga o el terrorismo.  La Unión Interparlamentaria adoptó una resolución en 2015 titulada “Guerra cibernética: una amenaza seria a la paz y la estabilidad global”; resolución que señala: “…la guerra cibernética incluye, aunque no está necesariamente limitada a ellas, operaciones contra computadoras o sistemas de computación a través de un flujo de datos como medio y método de guerra, cuyo objetivo es recolectar inteligencia con fines económicos, políticos o de desestabilización social o de la que puede razonablemente esperarse que cause muerte, heridas, destrucción o daño durante conflictos armados, aunque no exclusivamente en ellos”.

La ciberguerra

La ciberguerra podría reemplazar asesinatos en masa y bombardeos como la vía preferida para forzar a un adversario a rendirse.

Es cada vez más evidente que la seguridad de los dispositivos de IoT (la Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés), es inadecuada, lo que podría tener consecuencias catastróficas.  Es más, a diferencia de las armas físicas, las ciberarmas pueden ser replicadas esencialmente a costo nulo, por lo que su producción y almacenamiento presentan peligros aún más grandes que en el caso del armamento físico.


El incidente WannaCry puede ser considerado un preaviso de lo que viene: un ciberataque con apoyo estatal contra la infraestructura de otro país (por ejemplo la red eléctrica, el sistema de control de vuelos, los sistemas informáticos de gobierno, etc.). Este tipo de ataque podría paralizar un Estado del mismo modo que un bombardeo aéreo intensivo.

Con la creciente importancia de las tecnologías de información y comunicación (TICs) y la creciente dependencia de casi todo respecto a ellas, podríamos alcanzar un escenario en el cual la fuerza puede ser usada efectivamente para destruir sistemas de TICs, alcanzando así el deseado objetivo de forzar al adversario a rendirse sin tener que matar personas directamente o bombardear instalaciones.

Esto es muy diferente del actual uso bélico de las TICs, que se destina (1) para mejorar el rendimiento de sistemas de armas como artillería, misiles, etc.; (2) para mejorar el rendimiento de sistemas de reconocimiento e inteligencia como radares, satélites de vigilancia, etc.; y (3) para mejorar la logística, por ejemplo en la optimización de rutas de transporte para soldados, equipamiento, suministros, etc.

Y es diferente del desarrollo y despliegue de “robots asesinos” o, por su nombre correcto, sistemas autónomos de armas letales.

Convención Digital de Ginebra

Es necesario un Tratado, a través del cual los Estados acuerden –entre otras cosas– no atacar la infraestructura digital civil en tiempos de paz, no adquirir ni almacenar software malicioso e informar de inmediato a fabricantes involucrados al identificar vulnerabilidades en software o hardware.

En mayo de 2017, Wikileaks publicó información sobre el uso por parte de la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU (CIA), de diversas herramientas de hackeo y software malicioso.  De acuerdo con esa información, las herramientas en cuestión incluían malware que puede ser usado para infectar varios dispositivos de la Internet de las Cosas, incluyendo equipos hogareños de TV, que pueden ser utilizados para monitorear conversaciones cerca del equipo, aun cuando el usuario cree que el aparato está apagado.  Además, capacidades similares pueden usarse para infectar smartphones y convertirlos en dispositivos de monitoreo, aun cuando el usuario piensa que están apagados.

Peor todavía, de acuerdo a la información publicada por Wikileaks, la CIA ha perdido el control sobre su arsenal de herramientas de hackeo, las que ahora están a disposición de otras entidades, incluyendo posibles ciber-criminales.


Más grave aún, estas herramientas están diseñadas para encubrir a quien las usa, por lo que los ataques realizados con ellas no pueden ser rastreados hasta su fuente.  En vez de ello, se traspasa la aparente responsabilidad a un tercero sin relación alguna, quien entonces es acusado de haber perpetrado el ataque.

Más recientemente, el ataque WannaCry de mediados de mayo 2017 motivó a Microsoft a renovar el llamado que hiciera pocos meses antes a una Convención Digital en Ginebra.

Microsoft planteó tres propuestas específicas:

§  Cláusulas para un tratado vinculante
§  Un acuerdo entre compañías de alta tecnología
§  La creación de una organización dedicada a atribuir responsabilidades por ciberataques, esto es, a determinar quién inició el ciberataque.

Sin embargo, podríamos ir más allá de lo que propone Microsoft respecto a cláusulas de un tratado y convocar a todos los Estados a acordar, en un instrumento vinculante bajo el derecho internacional:

§  que Internet debe ser usada sólo para propósitos pacíficos
§  que sea considerado como ciberataque ofensivo toda forma de vigilancia y/o escucha del objetivo de vigilancia que no sea necesaria, proporcionada y autorizada por las cortes nacionales.
§  no dirigir, llevar a cabo ni promover ciberataques ofensivos, en particular aquellos dirigidos a particulares o infraestructura crítica
§  limitar la investigación y capacidades sobre ciberguerra, y las operaciones cibernéticas exclusivamente a mecanismos de defensa que no incluyan contrataques
§  no producir, obtener o favorecer la producción de herramientas y/o software malicioso que pueda ser usado para ciberataques ofensivos
§  colaborar con todos los esfuerzos para detectar, detener, buscar respuestas y recuperarse de ciberataques
§  reportar a los vendedores cualquier vulnerabilidad descubierta
§  hacer seguimiento con los vendedores para asegurar que las vulnerabilidades conocidas hayan sido reparadas
§  no almacenar, vender o explotar cualquier vulnerabilidad conocida que pudiera ser usada para ciberataques ofensivos.

Este acuerdo vinculante debería también prohibir la vigilancia masiva.


Vigilancia masiva

La vigilancia de ciudadanos, salvo cuando sea ordenada individualmente por un juez, viola los derechos humanos, no es efectiva y es una forma de ataque cibernético.

Es bien conocido que muchos Estados, incluyendo Estados que se consideran democráticos, han implementado la vigilancia masiva.  En este contexto, la “vigilancia masiva” es cualquier forma de vigilancia y/o escucha del objeto de vigilancia que no sea necesaria, proporcionada y autorizada por las cortes nacionales.

El objetivo declarado de dicha vigilancia es combatir lo que el Estado en cuestión considera terrorismo.  Pero dicha vigilancia no es y no puede ser efectiva para contrarrestar actos individuales de violencia: ¿podría por ejemplo prevenir atracos a los bancos?

Es urgente reconocer que las actuales formas de vigilancia masiva violan el derecho humano a la privacidad y constituyen una forma de ciberataque.

El Relator Especial sobre privacidad del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha convocado grupos de trabajo para discutir este asunto.





por Luis Varese-

El 20 de diciembre de 1989, en el desayuno madrugador en Solentiname (archipiélago en el Lago Cocibolca) la radio anunciaba la invasión de la 82 división blindada a Panamá. Por el bejuco como se llamaba la línea confidencial, ya estábamos enterados de que ocurriría. Iban en busca de su agente de la CIA, Manuel Antonio Noriega (partícipe del asesinato de Arturo Jarrín del AVC del Ecuador, entre otros crímenes) y para ello mataron a 600 panameños, destruyeron al barrio del Chorrillo y ensuciaron con la bota yanqui, una vez más, territorio panameño.

En ese mismo día la Embajada de Nicaragua en Panamá amaneció rodeada de la tropa gringa. A los pocos minutos la Embajada de los Estados Unidos en Managua, fue rodeada por soldados y tanquetas del Ejército Popular Sandinista. Pocos se habían atrevido a tanto. En diplomacia se llama reciprocidad y el Canciller, Padre Miguel D’ Escoto Brockman, aplicó la regla con audacia y precisión, tal como ordenan la dignidad y los acuerdos de Viena. Eran tiempos muy duros. De guerra “de baja intensidad”, con actos terroristas financiados con partidas aprobadas por el congreso estadounidense.

La era de Reagan y Bush hacía pagar muy cara la voluntad de independencia a los pueblos y la diplomacia gringa era combinada con bloqueo, agresiones sistemáticas de la contra y comunicaciones insolentes a la Cancillería nicaragüense.

El gobierno Sandinista manejaba las relaciones internacionales con ejemplar tenacidad y el Padre Meriknoll, educado en los Estados Unidos, era el Canciller. Juan Pablo II en su arremetida contra la Teología de la Liberación y los sacerdotes que habían tomado la opción por los pobres, había suspendido ad divinis (no podían oficiar misa ni hacer trabajo pastoral) al Canciller, al Poeta Ernesto Cardenal, Ministro de Cultura, y a Fernando Cardenal, impulsor de la extraordinaria campaña de alfabetización. La ofensiva contra Nicaragüita venía con todo y el pueblo nica con el FSLN, dirigido por Daniel y Tomás, resistía, también con todo.

En Solentiname se ordenaban las acciones preventivas, entre ellas evacuar a los niños, ancianos y mujeres no combatientes.

La idea era llevarlos hacia Costa Rica por el río San Juan en caso de una intervención yanqui, que nunca se atrevieron a hacer. Se rumoreaba que si los gringos se atrevían con Nicaragua y Costa Rica prestaba el territorio, el EPS se tomaba San José y Tegucigalpa. Eran conversaciones de combatientes llenos de coraje. El Padre Miguel D’Escoto se mantuvo firme con el FSLN, desde el inicio de la Revolución Popular Sandinista hasta su Viaje de Rencuentro, días atrás.

El Canciller de la Dignidad, compañero de Daniel y de Rosario, optó por los pobres y caminó siempre en esa línea. América Latina lo recuerda como un maestro de la diplomacia contra las armas del Imperio.  No descanse compañero, siga iluminándonos desde donde está, con Alejandro Guevara, con Tomás, con Fidel y tantos otros que han ido trazando el camino de los luchadores irredentos.