RESISTENCIA 2.0 -
La embajadora de
Nicaragua en Chile, María Luisa Robleto en conversación con Radio y Diario
Universidad de Chile, señaló que la derecha golpista tiene una estrategia
internacional validada y respaldada por medios de comunicación internacional, y
con este apoyo han logrado instalar el llamado “golpe suave” en Nicaragua.
“En los primeros cinco días hubo manifestaciones y se tomaron universidades, primero las universidades privadas y después empezaron las tomas de las calles, con barricadas. Se dijo que eran estudiantes desarmados que pedían la renuncia del Presidente, pero en realidad fueron estudiantes hasta el tercer día, porque a partir de entonces se infiltró la delincuencia común. Se tiene conocimiento que también se contrató a las maras del norte de Centro América, incluso se capturó a una banda que estuvo operando en dos ciudades importantes y que pasaron de poner barricadas en Managua, a tomar ciudades y cerrar el paso. Los ciudadanos tuvieron que caminar a sus trabajos porque el transporte público no funcionaba, la gente estaba atrapada en las ciudades”.
La embajadora añadió
que quienes renunciaron a la bandera del sandinismo en 1994 y formaron su
propio partido, como por ejemplo Sergio Ramírez, no han logrado obtener más del
seis por ciento de la elección popular, aún cuando tienen imagen internacional
y se vinculan con personajes destacados en la literatura y el arte, como
Gioconda Belli y el sacerdote Ernesto Cardenal.
“Nadie discute el derecho a disentir de una corriente del frente sandinista que lideraba el comandante Daniel Ortega en ese entonces. Ellos fundaron su partido, pero el eco que han tenido en Nicaragua ha sido muy pobre. Creo que la estrategia y la tentación del poder ha sido muy grande y definitivamente se aliaron con la derecha para hacer este ardid en contra del gobierno. Esto no es democrático, es el manual de golpe aquí y en cualquier lado, o sea participar de sanciones económicas al gobierno, antes que el presidente asumiera su tercer periodo, ir a los Estados Unidos y pedirle al Congreso de allá con congresistas específico como Marcos Rubio a Ileana Ros, que sabemos la corriente que representan y su acción en contra de Cuba. Ellos sin pudor ejercieron acciones para crear una ley que se llama NICA Act que imponía sanciones a Nicaragua”, enfatizó la representante del gobierno de Ortega.
El 12 de junio, el
Congreso norteamericano aprobó Nicaraguan Investment Conditionality 2017”,
conocida como Nica Act, que pasará próximamente al en el Senado. Su
objetivo es que todos los préstamos que realice Nicaragua ante los
organismos financieros internacionales sean votados en contra por Estados
Unidos, a menos que el gobierno de Ortega tome medidas para el restablecimiento
de la democracia y la realización de elecciones libres, justas y transparentes.
La embajadora de
Nicaragua en Chile fue clara al expresar la inconsistencia que, según ella,
representa el proclamarse sandinista y trabajar conjuntamente con Estados
Unidos, porque ello va en contra de todo lo propugnado por Sandino y sus ideales
antimperialistas. “No se puede ser sandinista y pedir apoyo a los Estados
Unidos, a los sectores más reaccionarios del partido republicano además es lo
más contraproducente que puede existir”, puntualizó Robleto.
Consultada sobre las
cantidad de fallecidos en las protestas, María Luisa Robleto, indicó que se han
creado enfrentamientos y habido muertes entre civiles.
“En Nicaragua hemos tenido el accionar de sospechosos, de francotiradores e infiltrados en las manifestaciones. También la policía ha debido actuar en momentos de asedio, prácticamente en estado de linchamiento, contra personas armadas. Además en las tomas de las ciudades, la población se ha armado y lo ha hecho para defenderse por la campaña de secuestros, torturas y asesinatos de ciudadanos sandinista. En Nicaragua manejar un arma es parte de la cultura popular y no es que seamos guerreros, sino que existe una tradición con las armas. Ha habido enfrentamientos entre quienes se toman las ciudades y quienes viven en ellas que defienden su derecho a circular, a no perder su trabajo a defenderse de la toma de la ciudad. No se puede negar que ha habido intervención de agentes del estado, porque existe la obligación de resguardar la seguridad pública”.
La embajadora pidió ayuda internacional para que se logre una solución pacífica en Nicaragua y enfatizó en que “los más de 300 muertos son de distintos sectores y en su mayoría pro gobierno”.
(Tomado de diarioUchile)
Lástima entonces que Chile votó a favor de la condena de la OEA. Cada vez se van quedando más y más solos.
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