Vale recordar que el mandatario costarricense hasta hace unas pocas semanas acusó al Gobierno de Nicaragua de represivo, y catalogó como "pacíficas" las protestas terroristas de la derecha que estallaron en abril, producto de una intentona golpista. Sin embargo ahora la clara intención de Alvarado, y bajo karma y doble moral, es mandar a los huelguistas a la cárcel.
“Este tipo de huelga es ilegal y así lo haremos valer ante los tribunales. Con el equipo de Gobierno he tomado las medidas para asegurar que se mantenga el orden público y los servicios esenciales, y que se minimice la afectación a las personas”, aseguró Alvarado, quien se mostró un tanto molesto en su mensaje por cadena nacional.
El Jefe de Gobierno aprovechó para recordarle a los sindicados que el diálogo se mantiene abierto y precisamente eso hace que la huelga sea injustificada.
“Un grupo de sindicatos ha hecho un llamado a huelga del sector público (…) hacen este llamado después de rechazar mi invitación personal a que dialoguemos, a que ubiquemos puntos de encuentro”, añadió.
El Jefe de Gobierno aprovechó para recordarle a los sindicados que el diálogo se mantiene abierto y precisamente eso hace que la huelga sea injustificada.
“Un grupo de sindicatos ha hecho un llamado a huelga del sector público (…) hacen este llamado después de rechazar mi invitación personal a que dialoguemos, a que ubiquemos puntos de encuentro”, añadió.
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