por Resistencia Popular -
El golpe violento en
Nicaragua ha fallado. Esto no significa que los Estados Unidos y los
oligarcas se estén rindiendo, pero esta fase de su esfuerzo por derrocar al
gobierno no tuvo éxito. El golpe expuso a las alianzas que están
trabajando con los Estados Unidos para poner en marcha un gobierno neoliberal
que estaría controlado por los Estados Unidos y serviría a los intereses de los
ricos. Los nicaragüenses celebraron el fracaso del golpe, pero se dieron
cuenta de que era necesario trabajar para proteger los logros de la revolución
sandinista.
Indicamos que
hay mucha desinformación sobre lo que estaba ocurriendo en Nicaragua, de hecho,
la falsa narrativa del cambio de régimen era parte de las tácticas del golpe
fallido.
El gobierno de
Ortega ha puesto en marcha una economía de abajo hacia arriba que ha sacado a
la gente de la pobreza, ha brindado acceso a la atención médica y la educación,
otorgado microcréditos a empresarios y pequeñas empresas y creado una economía
dinamizada por el gasto público.
A medida que
los hechos se vayan viendo más claros, la oposición perderá más poder político
y será aún menos probable que gane elecciones. Los tranques con violencia
socavaron la economía y tuvieron un impacto negativo en los pobres y la clase
trabajadora.
Las ONG financiadas
por los EE. UU. Y dirigidas por miembros del MRS se han destacado por su
narrativa deshonesta y han sido vistas como un brazo de los Estados Unidos y en
las que el pueblo de Nicaragua no confía. Los medios de comunicación
Internacionales, con el tiempo, llegarán a comprender que los grupos de
derechos humanos y las ONG no son fuentes confiables de información, pero deben
ser cuestionados. Necesitan ser empujados a romper sus vínculos con los
Estados Unidos.
La
desinformación fue profunda y generalizada. Dentro de Nicaragua,
había historias de estudiantes asesinados que nunca sucedieron, pero
que intensificaron las protestas. La oposición afirmó no ser violenta
cuando su estrategia fue usar la violencia para forzar el cambio de régimen
mientras el gobierno acuartelaba la Policía Nacional.
Las falsas
noticias y videos de ataques a barrios y universidades nunca dejaron de
fabricarse. Un ejemplo, los estudiantes pidiendo ayuda y afirmando que
fueron atacados, se expuso más tarde en un video que mostraba a los
estudiantes practicando la falsa narrativa de las redes sociales.
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