por Resistencia 2.0
La oposición se desgrana y no logra avanzar en su fracasado plan golpista en Nicaragua. Analistas políticos advierten una profunda división en la ya esquelética y endeble estructura política.
Quienes conocen el Guión Sharp, saben que en más de 60 días de vanas protestas, el golpe habría socavado las bases económicas de este país, pero el timorato Paro Nacional, sumado al debilitamiento de este pequeño monstro, no ha ganado fuerza, y no ha causado mayor impacto.
Por si fuera poco, la M19 y el MRS solo han logrado instalar pequeños focos aislados de odio y terror en el 15% de los municipios del país; es decir 22 municipios, encabezados por León, Masaya y Managua.
El otro 85% de los municipios no han sido afectados, más allá de los tranques en carreteras principales, y ligeramente el comercio; factores que vuelven locos y desesperados a los fascistas nicaragüenses.
Los intereses de los opositores han cambiado y hay sendas distorsiones. Mientras la empresa privada, presionada por los banqueros, ya no quiere seguir asumiendo las pérdidas por la situación, la inexperiencia del Movimiento Estudiantil marca una notable tendencia al fracaso.
El día de ayer viernes, en la intensa jornada de diálogo, se noto a los representantes de la llamada Alianza Cívica muy desesperados, al no ponerse de acuerdo entre ellos mismos sobre las propuestas a votación, dejando en claro que entre ellos mismos persiguen diferentes intereses.
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